3. y ustedes se deshacen en atenciones con el hombre bien vestido. Le dicen: «Tome este asiento, que es muy bueno», mientras que al pobre le dicen: «Quédate de pie», o bien: «Siéntate en el suelo a mis pies».





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina