12. y obligaron a huir a los demás. La mayoría de ellos huyeron heridos y desarmados. Hasta el mismo Lisias, para poder salvarse, huyó vergonzosamente.





“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina