18. David había huido, escapándose de Saúl. Se fue donde Samuel, en Ramá, donde vivían los profetas, y le contó todo lo que Saúl le había hecho. Los dos fueron a habitar en «las Celdas».





“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina