22. Pero Salomón no empleó a ningún israelita como esclavo para construir sus obras, sino que ellos eran sus hombres de guerra, sus oficiales y sus jefes, sus escuderos, jefes de sus carros y de su caballería.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina