8. El Dios que lo sacó de Egipto tiene para él la fuerza del búfalo. Devora las naciones enemigas. tritura sus huesos, las traspasa con sus saetas.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina