Jueces, 15
17. Terminó y tiró la quijada; por eso aquel lugar se llama Ramat Lejí.
17. Terminó y tiró la quijada; por eso aquel lugar se llama Ramat Lejí.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina