32. Pero Yonadab, hijo de Simá, hermano de David, tomó la palabra y dijo: "No crea mi señor que han matado a todos los jóvenes, hijos del rey. Sólo ha muerto Amnón, pues era cosa decidida por Absalón desde el día en que Amnón violó a Tamar, su hermana;





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina