7. Por eso no dejó a Joacaz otra gente que cincuenta jinetes, diez carros y diez mil infantes, porque el rey de Siria los había destruido y reducido como el polvo de la trilla.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina