II Macabeos, 10
35. Pero al amanecer del día quinto, veinte jóvenes de las tropas del Macabeo, encendidos de indignación por las blasfemias, se subieron valerosamente sobre la muralla y mataron a cuantos cayeron en sus manos.
35. Pero al amanecer del día quinto, veinte jóvenes de las tropas del Macabeo, encendidos de indignación por las blasfemias, se subieron valerosamente sobre la muralla y mataron a cuantos cayeron en sus manos.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina