Mateo, 18
34. Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía.
34. Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía.
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina