13. Si el que padece flujo sana de él, se contarán siete días para su purificaión; después lavará sus vestidos, se bañará en agua viva y quedará puro.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina