II Samuel, 24
14. David respondió a Gad: «Estoy en grande angustia. Pero caigamos en manos de Yahveh que es grande su misericordia. No caiga yo en manos de los hombres.»
14. David respondió a Gad: «Estoy en grande angustia. Pero caigamos en manos de Yahveh que es grande su misericordia. No caiga yo en manos de los hombres.»
“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina