I Pedro, 2

La Biblia de Jerusalén

1 Rechazad, por tanto, toda malicia y todo engaño, hipocresías, envidias y toda clase de maledicencias.

2 Como niños recién nacidos, desead la leche espiritual pura, a fin de que, por ella, crezcáis para la salvación,

3 si es que habéis gustado que el Señor es bueno.

4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida, preciosa ante Dios,

5 también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo.

6 Pues está en la Escritura: He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido.

7 Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido,

8 en piedra de tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan en ella porque no creen en la Palabra; para esto han sido destinados.

9 Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz

10 vosotros que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois el Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos.

11 Queridos, os exhorto a que, como extranjeros y forasteros, os abstengáis de las apetencias carnales que combaten contra el alma.

12 Tened en medio de los gentiles una conducta ejemplar a fin de que, en lo mismo que os calumnian como malhechores, a la vista de vuestras buenas obras den gloria a Dios en el día de la Visita.

13 Sed sumisos, a causa del Señor, a toda institución humana: sea al rey, como soberano,

14 sea a los gobernantes, como enviados por él para castigo de los que obran el mal y alabanza de los que obran el bien.

15 Pues esta es la voluntad de Dios: que obrando el bien, cerréis la boca a los ignorantes insensatos.

16 Obrad como hombres libres, y no como quienes hacen de la libertad un pretexto para la maldad, sino como siervos de Dios.

17 Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.

18 Criados, sed sumisos, con todo respeto, a vuestros dueños, no sólo a los buenos e indulgentes, sino también a los severos.

19 Porque bella cosa es tolerar penas, por consideración a Dios, cuando se sufre injustamente.

20 ¿Pues qué gloria hay en soportar los golpes cuando habéis faltado? Pero si obrando el bien soportáis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios.

21 Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus huellas.

22 El que no cometió pecado, y en cuya boca no se halló engaño;

23 el que, al ser insultado, no respondía con insultos; al padecer, no amenazaba, sino que se ponía en manos de Aquel que juzga con justicia;

24 el mismo que, sobre el madero, llevó nuestros pecados en su cuerpo, a fin de que, muertos a nuestros pecados, viviéramos para la justicia; con cuyas heridas habéis sido curados.

25 Erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras almas.




Versículos relacionados com I Pedro, 2:

1 San Pedro 2 trata sobre el tema de la identidad de los cristianos como piedras vivas de la casa espiritual de Dios, construida sobre la piedra angular, que es Jesucristo. Peter alienta a sus lectores a rechazar los valores mundanos y vivir como ciudadanos del reino de Dios. Aquí hay cinco versos de otros libros bíblicos que se relacionan con los temas abordados en 1 San Pedro 2:

Efesios 2:19-20: "Por lo tanto, ya no son extranjeros o extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, construidas sobre la base de los apóstoles y profetas, teniendo a Jesucristo como una piedra angular. " Este versículo destaca la conexión entre la familia de Dios y la construcción de la Iglesia sobre el fundamento apostólico y profético, con Jesucristo como la piedra angular.

Salmo 118:22: "La piedra que los constructores rechazaron se convirtieron en la piedra angular". Este salmo profético habla sobre el rechazo de Jesús por los líderes religiosos de su época, pero también anticipa su exaltación como la piedra angular, que es fundamental para la construcción del reino de Dios.

Isaías 28:16: "Entonces el soberano dice, el Señor," mira, me he establecido en Sión una piedra, una piedra elegida, una preciosa piedra angular para la base; el que confía no será perturbado ". Este versículo habla sobre la elección de Dios de Jesucristo como la piedra angular de la salvación, y como los que confían en él no serán sacudidos.

Mateo 5:14: "Eres la luz del mundo. No puedes ocultar una ciudad construida en mucho". En este versículo, Jesús habla sobre la identidad de sus seguidores como la luz del mundo, mostrando cómo el tema de la identidad cristiana como ciudadanos del reino de Dios es una preocupación importante en la Biblia.

Romanos 12:2: "No se ajuste al patrón de este mundo, sino que se conviertan en la renovación de su mente, para que puedan experimentar y demostrar la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios". Este versículo destaca la importancia de rechazar los valores mundanos y renovar la mente para seguir la voluntad de Dios, un tema central en 1 San Pedro 2.


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