Deuteronomio, 26

La Biblia de Jerusalén

1 Cuando llegues a la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia, cuando la poseas y habites en ella,

2 tomarás las primicias de todos los productos del suelo que coseches en la tierra que Yahveh tu Dios te da, las pondrás en una cesta, y las llevarás al lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre.

3 Te presentarás al sacerdote que esté entonces en funciones y le dirás: «Yo declaro hoy a Yahveh mi Dios que he llegado a la tierra que Yahveh juró a nuestros padres que nos daría.»

4 El sacerdote tomará de tu mano la cesta y la depositará ante el altar de Yahveh tu Dios.

5 Tú pronunciarás estas palabras ante Yahveh tu Dios: «Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y residió allí como inmigrante siendo pocos aún, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa.

6 Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre.

7 Nosotros clamanos a Yahveh Dios de nuestros padres, y Yahveh escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión,

8 y Yahveh nos sacó de Egipto con mano fuerte y tenso brazo en medio de gran terror, señales y prodigios.

9 Nos trajo aquí y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel

10 Y ahora yo traigo las primicias de los productos del suelo que tú, Yahveh, me has dado.» Las depositarás ante Yahveh tu Dios y te postrarás ante Yahveh tu Dios.

11 Luego te regocijarás por todos los bienes que Yahveh tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, y también se regocijará el levita y el forastero que viven en medio de ti.

12 El tercer año, el año del diezmo, cuando hayas acabado de apartar el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al levita, al forastero, a la viuda y al huérfano, para que coman de ello en tus ciudades hasta saciarse,

13 dirás en presencia de Yahveh tu Dios: «He retirado de mi casa lo que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, según todos los mandamientos que me has dado sin traspasar ninguno de tus mandamientos ni olvidarlos.

14 Nada de ello he comido estando en duelo, nada he retirado hallándome impuro, nada he ofrecido a un muerto. He escuchado la voz de Yahveh mi Dios y he obrado conforme a todo lo que me has mandado.

15 Desde la morada de tu santidad, desde lo alto de los cielos, contempla y bendice a tu pueblo Israel, así como al suelo que nos has dado como habías jurado a nuestros padres, tierra que mana leche y miel.»

16 Yahveh tu Dios te manda hoy practicar estos preceptos y estas normas; las guardarás y las practicarás con todo tu corazón y con toda tu alma.

17 Has hecho decir a Yahveh que él será tu Dios - tú seguirás sus caminos, observarás sus preceptos, sus mandamientos y sus normas, y escucharás su voz -.

18 Y Yahveh te ha hecho decir hoy que serás su pueblo propio, como él te ha dicho - tú deberás guardar todos sus mandamientos -;

19 él te elevará en honor, renombre y gloria, por encima de todas las naciones que hizo, y serás un pueblo consagrado a Yahveh tu Dios como él te ha dicho.




Versículos relacionados com Deuteronomio, 26:

Deuteronomio 26 habla sobre ofrecer las primeras frutas y la obligación de traer una oferta al Señor como una expresión de gratitud por lo que ha hecho por la gente. Los versos relacionados con los temas abordados en Deuteronomio 26 son:

Levítico 23:10-11: "Hable con los hijos de Israel y dígales, cuando haya entrado en la tierra, lo que le dará, y hará su cosecha, luego será llevado al sacerdote una salsa, las primeras frutas de su cosecha, y él moverá la salsa ante el Señor, para que pueda ser aceptado; el día después del sábado, el sacerdote lo moverá ". Este versículo habla sobre la oferta de primicias, que se menciona en Deuteronomio 26:1-11.

2 Corintios 9:7: "Cada uno contribuye de acuerdo con su corazón, no con tristeza o necesidad; porque Dios ama lo que da con alegría". Este versículo destaca la importancia de dar con alegría y generosidad, que es uno de los principales temas abordados en Deuteronomio 26.

Salmo 50:14: "Ofrezca a Dios el sacrificio de alabanza y paga a los votos más altos". Este versículo señala que la oferta al Señor no es solo un deber, sino también una oportunidad para expresarle elogios y gratitud, como se enfatiza en Deuteronomio 26.

1 Crónicas 29:14: "Por lo que soy y quién es mi gente, que tuvimos poder para que voluntariamente lo dé? Porque todo viene de ti y de tu mano damos". Este versículo señala que todas las cosas provienen de Dios, y la oferta es una forma de reconocer esto y expresar gratitud, que es el tema principal de Deuteronomio 26.

Malachi 3:10: "Traiga todos los diezmos a la casa del tesoro, para que pueda haber mantenimiento en mi casa, y luego probarme, dice el Señor de los anfitriones, si no abro las ventanas del cielo, y no se derrumbe. son una bendición, que te advierte de la mayor riqueza ". Este versículo destaca la importancia de diezmar y ofrecer al Señor, prometiendo que bendecirá a quienes lo hacen. Este tema de dar generosidad y ser bendecido por Dios es un tema recurrente en Deuteronomio 26.


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