Daniel, 1
16. Desde entonces el guarda retiró sus manjares y el vino que tenían que beber, y les dio legumbres.
16. Desde entonces el guarda retiró sus manjares y el vino que tenían que beber, y les dio legumbres.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina