17. Mientras no ofendieron a su Dios, todo les fue bien, pues estaba con ellos el Dios que aborrece la injusticia.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina