27. Bajó a la llanura de Damasco durante la siega e incendió sus campos, dispersó sus ovejas y sus bueyes, saqueó sus ciudades, devastó sus campiñas y pasó al filo de la espada a todos los jóvenes.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina