Judit, 16
9. Sus sandalias robaron sus ojos, y su belleza encadenó su alma; el alfanje segó su cuello.
9. Sus sandalias robaron sus ojos, y su belleza encadenó su alma; el alfanje segó su cuello.
“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina