Judit, 13
13. Todos, chicos y grandes, fueron corriendo; no esperaban su vuelta. Abrieron la puerta, las recibieron, encendieron fuego para verse y le hicieron corro.
13. Todos, chicos y grandes, fueron corriendo; no esperaban su vuelta. Abrieron la puerta, las recibieron, encendieron fuego para verse y le hicieron corro.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina