Judit, 10
10. Cumplida la orden, Judit salió con su doncella. Los de la ciudad la seguían con la mirada mientras bajaba la montaña hasta pasar el valle; después la perdieron de vista.
10. Cumplida la orden, Judit salió con su doncella. Los de la ciudad la seguían con la mirada mientras bajaba la montaña hasta pasar el valle; después la perdieron de vista.
O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina