22. No construirán para que lo habite otro, no plantarán para que otro lo coma; porque como la duración de los árboles serán los días de mi pueblo, y mi elegidos disfrutarán de la obra de sus manos.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina