7. Acaso me diréis: Nosotros confiamos en el Señor, nuestro Dios; pero ¿no es ése precisamente el Dios cuyas colinas y cuyos altares suprimió Ezequías, ordenando a Judá y a Jerusalén: Sólo ante este altar os debéis prosternar?





“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina