16. Apareció el fondo de los mares, los cimientos de la tierra quedaron al desnudo al fragor, oh Señor, de tu amenaza, al resollar del viento en tus narices.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina