25. Y cuando el holocausto estuvo terminado, Jehú ordenó a la escolta y a los oficiales: "¡Entrad, matadlos! Que no escape ni uno". Y los pasaron a espada, y llegaron hasta el lugar más santo del templo de Baal.





“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina