22. Mas los hombres malvados y perversos de entre la gente que había ido con David tomaron la palabra y dijeron: "Puesto que no habéis ido con nosotros, no os daremos nada del botín que hemos tomado, sino únicamente a cada uno su mujer y sus hijos; que los tomen y que se larguen".





“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina