8. Y ahora, ante todo Israel, ante la asamblea y ante el Señor que nos escucha, os digo: guardad y observad todos los mandamientos del Señor, nuestro Dios, para que podáis conservar la posesión de esta buena tierra y dejarla en herencia a vuestros hijos después de vosotros a perpetuidad.





Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina