I Crónicas, 24
2. Nadab y Abihú murieron antes que su padre y no dejaron hijos, de manera que el sacerdocio recayó sobre Eleazar e Itamar.
2. Nadab y Abihú murieron antes que su padre y no dejaron hijos, de manera que el sacerdocio recayó sobre Eleazar e Itamar.
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina