Hechos, 23
2. El sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban junto a él que le dieran un puñetazo en la boca.
2. El sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban junto a él que le dieran un puñetazo en la boca.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina