5. no había todavía arbusto alguno del campo sobre la tierra, ni había germinado hierba alguna, porque el Señor Dios no había hecho todavía llover sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el suelo.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina