13. Cristo nos liberó de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito el que está colgado en un madero,





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina