12. No lo pongas junto a ti, no sea que te derribe y ocupe tu puesto. No lo sientes a tu derecha, no sea que te quite la silla; entonces comprenderías mis consejos y te lamentarías al recordar mis advertencias.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina