Deuteronomio, 5
23. Cuando oísteis su voz en medio de las tinieblas mientras la montaña se abrasaba en llamas, todos vosotros, jefes de tribu y ancianos, os acercasteis a mí
23. Cuando oísteis su voz en medio de las tinieblas mientras la montaña se abrasaba en llamas, todos vosotros, jefes de tribu y ancianos, os acercasteis a mí
“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina