52. Este pueblo pondrá incluso asedio a todas tus ciudades en la tierra que el Señor, tu Dios, te da, hasta que se derrumben las más altas y fuertes murallas, en las que habías puesto tu confianza.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina