32. Nos has entregado en manos de enemigos, hombres inicuos, los peores entre los malvados; en manos de un rey injusto, el más perverso de toda la tierra.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina