16. Pero los impíos con las manos y las palabras llaman a la muerte; teniéndola por amiga, se desviven por ella, y con ella conciertan un pacto, pues bien merecen que les tenga por suyos.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina