2. Hizo lo recto a los ojos de Yahveh, enteramente como lo hizo su padre Ozías, salvo que no penetró en el Templo de Yahveh. El pueblo, sin embargo, seguía corrompiéndose.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina