I Juan, 4
18. No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo;
18. No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo;
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina