Fondare 255 Risultati per: mundo

  • Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras. (Génesis 11, 1)

  • Por eso se la llamó Babel; porque allí embrolló Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la haz de la tierra. (Génesis 11, 9)

  • La mayor dijo a la pequeña: «Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el mundo. (Génesis 19, 31)

  • José era el que regía en todo el país, y él mismo en persona era el que distribuía grano a todo el mundo. Llegaron los hermanos de José y se inclinaron rostro en tierra. (Génesis 42, 6)

  • Ya no pudo José contenerse delante de todos los que en pie le asistían y exclamó: «Echad a todo el mundo de mi lado.» Y no quedó nadie con él mientras se daba a conocer José a sus hermanos. (Génesis 45, 1)

  • «Mirad que yo me voy ya por el camino de todo el mundo. Reconoced con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que, de todas las promesas que Yahveh vuestro Dios había hecho en vuestro favor, no ha fallado ni una sola: todas se os han cumplido. Ni una sola ha fallado. (Josué 23, 14)

  • Todo el mundo quería ver el rostro de Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. (I Reyes 10, 24)

  • Brillará luz de lámparas por todos los confines de la tierra. Vendrán a ti de lejos pueblos numerosos, y los habitantes del confín del mundo, al Nombre del Señor, tu Dios, llevando en sus manos los obsequios para el Rey del Cielo. Todas las generaciones darán en ti señales de alegría, y el Nombre del Elegido durará por siempre. (Tobías 13, 11)

  • «De un cabo al otro del mundo, no hay mujer como ésta, de tanta hermosura en el rostro y tanta sensatez en las palabras.» (Judit 11, 21)

  • Dulces le son los terrones del torrente, y detrás de él desfila todo el mundo. (Job 21, 33)

  • ¿Quién, si no, le confió la tierra, quién le encargó del mundo entero? (Job 34, 13)

  • Yahveh en su Templo santo, Yahveh, su trono está en los cielos; ven sus ojos el mundo, sus párpados exploran a los hijos de Adán. (Salmos 11, 4)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina