Salmos, 9
20. ¡Levántate, Señor! Que los hombres no se envanezcan, y las naciones sean juzgadas en tu presencia.
20. ¡Levántate, Señor! Que los hombres no se envanezcan, y las naciones sean juzgadas en tu presencia.
El Salmo 9 es un salmo de Acción de Gracias en el que el salmista expresa su gratitud a Dios por su protección y salvación en tiempos difíciles. También pide justicia contra sus enemigos. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 9:
Salmo 10:17-18: "El Señor escucha a los indefensos y los consuela; protege a los extranjeros y los ayuda a sobrevivir. Defiende a los huérfanos y las viudas, pero frustra los planes de los malvados". Este versículo destaca el cuidado de Dios por los indefensos y su justicia contra los malos temas presentes en el Salmo 9.
Salmo 18:2: "El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi liberador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva a mí y a mi lugar seguro". El Salmo del Salmo 9 también reconoce la protección de Dios contra sus enemigos, que se enfatiza en este verso.
Salmo 31:7: "Confío en ti, Señor; digo: 'Eres mi Dios". El Salmo 9 es una expresión de confianza en el Señor, y este versículo destaca la importancia de la confianza en Dios para la salvación y la protección.
Salmo 34:17: "Los justos gritan por ayuda, y el Señor los escucha; los entrega de todas sus tribulaciones". El Salmo del Salmo 9 también requiere ayuda y es salvado por el Señor, así como por los justos mencionados en este versículo.
Salmo 106:1: "¡Aleluya! Da gracias al Señor, porque él es bueno; su amor dura para siempre". El Salmo 9 es un salmo de Acción de Gracias en el que el salmista expresa su gratitud a Dios por su protección y salvación. Este versículo enfatiza la importancia de dar gracias a Dios por sus bendiciones.
“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina
