Proverbios, 27
14. Saludar al prójimo en alta voz, de madrugada, es tenido en cuenta como una maldición.
14. Saludar al prójimo en alta voz, de madrugada, es tenido en cuenta como una maldición.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina