I Corintios, 7
24. Hermanos, que cada uno permanezca delante de Dios en el estado en que se encontraba cuando fue llamado.
24. Hermanos, que cada uno permanezca delante de Dios en el estado en que se encontraba cuando fue llamado.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina