Eclesiástico, 41
11. Los hombres se lamentan porque perece su cuerpo, y en cuanto a los pecadores, hasta su mal nombre se borrará.
11. Los hombres se lamentan porque perece su cuerpo, y en cuanto a los pecadores, hasta su mal nombre se borrará.
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina