19. Lo que él teme son los ojos de los hombres, y no sabe que los ojos del Señor son diez mil veces más luminosos que el sol, que observan todos los caminos de los hombres y penetran en los rincones más ocultos.





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina