4. ¡Ánimo, Zorobabel! -oráculo del Señor-. ¡Ánimo, Josué, hijo de Iehosadac, Sumo Sacerdote! ¡Ánimo, todo el pueblo del país! -oráculo del Señor-. ¡Manos a la obra! Porque yo estoy con ustedes -oráculo del Señor de los ejércitos-





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina