Fondare 199 Risultati per: utensilios de bronce
El rey y Yehodayá lo entregaron a los capataces de los trabajos del templo, los cuales contrataron a salario canteros, carpinteros y expertos artífices en hierro y bronce para renovar y consolidar el templo del Señor. (II Crónicas 24, 12)
Cuando terminaron, llevaron al rey y a Yehoyadá el dinero sobrante, con el cual se hicieron utensilios para el templo del Señor: utensilios para el ministerio y los holocaustos, copas y objetos de oro y plata. Mientras vivió Yehoyadá, todos los días se ofrecieron holocaustos en el templo. (II Crónicas 24, 14)
se apoderó de todo el oro y la plata y de todos los utensilios que había en el templo del Señor, en la casa de Obededón y en los tesoros del palacio real, tomó rehenes y se volvió a Samaría. (II Crónicas 25, 24)
Se presentaron entonces al rey Ezequías y le dijeron: "Hemos purificado todo el templo, el altar de los holocaustos y todos sus utensilios, la mesa de los panes de la proposición con todos sus accesorios; (II Crónicas 29, 18)
El rey Ciro entregó los utensilios del templo del Señor que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén para el templo de su dios. (Esdras 1, 7)
treinta copas de oro y cuatrocientas diez de plata y mil utensilios de otras clases. (Esdras 1, 10)
Además, el rey Ciro mandó sacar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén para ponerlos en el templo de Babilonia, y se los entregó a un hombre llamado Sesbasar, a quien había nombrado gobernador. (Esdras 5, 14)
Y le dijo: Toma estos utensilios y llévalos al templo que está en Jerusalén, y que el templo de Dios sea reconstruido en el mismo sitio. (Esdras 5, 15)
Además, los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo de Jerusalén y se llevó a Babilonia, serán restituidos, devueltos al templo de Jerusalén y colocados en su sitio propio en el templo de Dios. (Esdras 6, 5)
Los utensilios que se te han entregado para el culto del templo de tu Dios, ponlos tú mismo delante de tu Dios, en Jerusalén. (Esdras 7, 19)
les pesé la plata, el oro y los utensilios que el rey, sus consejeros, sus príncipes y todos los israelitas que se encontraban allí habían ofrecido para el templo de nuestro Dios. (Esdras 8, 25)
Lo pesé y les entregué veintidós mil kilos de plata; utensilios de plata que pesaban tres mil cuatrocientos kilos; tres mil cuatrocientos kilos de oro; (Esdras 8, 26)