Fondare 43 Risultati per: traer

  • Sí, los barcos para mí se congregan, y al frente de ellos los navíos de Tarsis, para traer de lejos a tus hijos, con su plata y su oro, por el nombre del Señor tu Dios, por el Santo de Israel, esplendor tuyo. (Isaías 60, 9)

  • Izad una señal hacia la parte de Sión. ¡Huid, no os detengáis! Pues la desgracia voy a traer del norte, una inmensa catástrofe. (Jeremías 4, 6)

  • Dirás: Escuchad la palabra del Señor, reyes de Judá, y vosotros, habitantes de Jerusalén. Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre este pueblo una desgracia tal que el que lo oiga se quedará aturdido; (Jeremías 19, 3)

  • Por eso su camino va a ser para ellos despeñadero entre tinieblas; serán empujados y caerán en él. Voy a traer sobre ellos la desgracia el año en que tengan que rendir cuentas -dice el Señor-. (Jeremías 23, 12)

  • Yo me dejaré encontrar por vosotros -dice el Señor-; cambiaré vuestra suerte y os reuniré de todos los países y de todos los lugares por los que os he dispersado -dice el Señor-. Os volveré a traer a este lugar de donde os desterré. (Jeremías 29, 14)

  • Por tanto, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todas las calamidades con las que los he amenazado, porque los he avisado y no me han hecho caso, los he llamado y no han respondido. (Jeremías 35, 17)

  • Huid, volved la espalda, refugiaos en sitios escondidos, habitantes de Dedán; pues voy a traer sobre Esaú su ruina, la hora de su castigo. (Jeremías 49, 8)

  • Entonces Nabucodonosor montó en cólera y mandó traer a Sidrac, Misac y Abdénago, los cuales fueron llevados a la presencia del rey. (Daniel 3, 13)

  • Animado por el vino, Baltasar mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellas el rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)

  • más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)

  • Ellas hicieron lo que Susana había ordenado; cerraron las puertas del jardín y entraron en casa por una puerta lateral para traer lo que les había mandado. No sabían que los dos ancianos estaban allí escondidos. (Daniel 13, 18)

  • Retiró a éste, mandó traer al otro y le dijo: "Raza de Canaán, que no de Judá, la hermosura te ha seducido y la pasión ha trastornado tu corazón. (Daniel 13, 56)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina