Fondare 280 Risultati per: sueños de José

  • Jacob les dijo: "Me vais a dejar sin hijos. José desapareció, Simeón también, ¿y queréis llevarme a Benjamín? ¡Todo está contra mí!". (Génesis 42, 36)

  • Tomaron los regalos, doble cantidad de dinero y a Benjamín, y se pusieron en camino. Llegaron a Egipto y se presentaron a José. (Génesis 43, 15)

  • Cuando José vio a Benjamín con ellos, dijo a su mayordomo: "Lleva a estos hombres a casa, mata un animal y aderézalo, porque comerán conmigo al mediodía". (Génesis 43, 16)

  • El mayordomo hizo lo que le dijo José y los llevó a la casa de José. (Génesis 43, 17)

  • Ellos, al ver que los llevaban a casa de José, se llenaron de miedo y se decían: "Nos han traído aquí por lo del dinero que nos fue devuelto en nuestros sacos. Nos han traído aquí con nuestros asnos para acusarnos, torturarnos y tomarnos como esclavos". (Génesis 43, 18)

  • Se acercaron al mayordomo de José y le hablaron así a la entrada de la casa. (Génesis 43, 19)

  • Después los introdujo en la casa de José, les llevó agua para que se lavaran los pies y dio forraje a sus asnos. (Génesis 43, 24)

  • Ellos prepararon el regalo esperando que José llegara al mediodía, pues habían oído que iban a comer allí. (Génesis 43, 25)

  • Cuando José entró en la casa, le ofrecieron el regalo que tenían consigo y se postraron en tierra. (Génesis 43, 26)

  • José alzó los ojos y vio a Benjamín, su hermano materno, y preguntó: "¿Es éste vuestro hermano menor, del que me hablasteis?". Y a él le dijo: "Dios te guarde, hijo mío". (Génesis 43, 29)

  • José salió apresuradamente porque estaba muy emocionado a la vista de su hermano y se le saltaban las lágrimas. Entró en su habitación y se puso a llorar. (Génesis 43, 30)

  • Sirvieron a José aparte, aparte a sus hermanos y aparte también a los egipcios que comían con él, porque los egipcios no pueden comer con los hebreos, por ser cosa prohibida para ellos. (Génesis 43, 32)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina