Fondare 1958 Risultati per: sin
Amémonos no de palabra ni de boquilla, sino con obras y de verdad. (I Juan 3, 18)
y el que no confiesa a Jesús no es de Dios, sino del anticristo, del cual habéis oído decir que estaba para venir y ya está en el mundo. (I Juan 4, 3)
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima expiatoria por nuestros pecados. (I Juan 4, 10)
¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (I Juan 5, 5)
Es él, Jesucristo, el que ha venido con agua y sangre; no sólo con agua, sino con agua y sangre. Y es el Espíritu el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. (I Juan 5, 6)
Yo, el presbítero, a la señora elegida y a sus hijos, que amo de verdad -no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad-, (II Juan 1, 1)
Te ruego, oh señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio-, que nos amemos los unos a los otros. (II Juan 1, 5)
Estad alerta, para que no perdáis el fruto de vuestros trabajos, sino para que recibáis una recompensa plena. (II Juan 1, 8)
Porque se pusieron en viaje por amor a Cristo, sin recibir nada de los paganos. (III Juan 1, 7)
Queridísimo, no imites el mal, sino el bien. El que hace el bien ha nacido de Dios; el que hace el mal, no ha visto a Dios. (III Juan 1, 11)
El mismo arcángel Miguel, cuando luchaba con el demonio disputándole el cuerpo de Moisés, no se atrevió a echarle una maldición, sino que dijo: Que el Señor te reprenda. (Judas 1, 9)
Estos son una vergüenza para vuestras comidas fraternas, comen y beben desvergonzadamente, cebándose a sí mismos. Nubes sin agua arrastradas por el viento; arboles infructuosos en el otoño, dos veces muertos, arrancados de cuajo; (Judas 1, 12)