Fondare 44 Risultati per: silencio
Siéntese solitario, en silencio, si el Señor se lo impone; (Lamentaciones 3, 28)
Suspira en silencio, no hagas luto; cíñete el turbante a tu cabeza, ponte en los pies las sandalias; no te cubras la barba, no comas el pan del duelo". (Ezequiel 24, 17)
Pondré silencio a tus armoniosas canciones, no se volverá a oír el son de tus cítaras. (Ezequiel 26, 13)
Daniel, a quien llamaban Baltasar, quedó turbado y aturdido un rato; sus pensamientos le atormentaban. Pero el rey rompió el silencio y dijo: "Baltasar, no te asuste el sueño ni su interpretación". Baltasar le dijo: "¡Oh mi Señor, ojalá el sueño se volviera contra los que te odian y su significado contra los enemigos! (Daniel 4, 16)
La reina, enterada de las palabras del rey y de sus dignatarios, entró en la sala del convite, rompió el silencio y dijo: "¡Oh rey, vive eternamente! No te turben tus pensamientos ni se te mude el color del semblante. (Daniel 5, 10)
Tú tropiezas de día, y el profeta tropieza contigo de noche; yo reduciré al silencio a tu madre. (Oseas 4, 5)
Mi pueblo será reducido al silencio por falta de ciencia; tú has rechazado el saber, y yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; has olvidado la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. (Oseas 4, 6)
El pariente que saque los cadáveres de la casa dirá al que está dentro de ella: "¿Hay alguno contigo?". Responderá: "Ninguno". Él dirá: "¡Silencio!". No pronunciemos el nombre del Señor. (Amós 6, 10)
Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal; tú no puedes aceptar el espectáculo de la opresión; ¿por qué aceptas entonces el espectáculo de los criminales, por qué guardas silencio cuando un criminal devora a uno más justo que él? (Habacuc 1, 13)
El Señor, en cambio, está en su santo templo; silencio ante él, tierra entera. (Habacuc 2, 20)
Silencio ante el Señor Dios, porque su día está cercano; porque el Señor ha preparado un sacrificio, ha consagrado a sus invitados. (Sofonías 1, 7)
Tan pronto como cesó la voz, Jesús se quedó solo. Los discípulos guardaron silencio, y a nadie contaron por entonces lo que habían visto. (Lucas 9, 36)