Fondare 1769 Risultati per: pues

  • pues los ejercicios corporales son útiles para bien poco, mientras que la religión es útil para todo, pues tiene promesas para la vida presente y para la futura. (I Timoteo 4, 8)

  • Si la viuda tiene hijos o nietos, ellos, antes que nadie, son los que deben cuidar de su propia familia y de recompensar a sus progenitores por los beneficios que han recibido de ellos, pues esto es lo que Dios quiere. (I Timoteo 5, 4)

  • pues algunas ya se han extraviado yendo en pos de Satanás. (I Timoteo 5, 15)

  • Pues dice la Escritura: No pondrás bozal al buey que trilla y el obrero merece su salario. (I Timoteo 5, 18)

  • Pues los que quieren enriquecerse caen en la tentación y en la trampa de deseos insensatos y funestos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. (I Timoteo 6, 9)

  • Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia. (II Timoteo 1, 7)

  • Así pues, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero. Al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el evangelio, con la ayuda del poder de Dios, (II Timoteo 1, 8)

  • Ésta es la causa de todos estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, pues sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él puede guardar hasta el último día lo que me ha encomendado. (II Timoteo 1, 12)

  • si nosotros no le somos fieles, él seguirá siendo fiel, pues no puede negarse a sí mismo. (II Timoteo 2, 13)

  • Recuérdales estas cosas y adviérteles en nombre de Dios que se dejen de discutir por cuestiones de palabras, pues esas discusiones no valen para nada y hacen daño a los que las escuchan. (II Timoteo 2, 14)

  • Pues los hombres serán egoístas, amigos del dinero, altivos, orgullosos, blasfemos, rebeldes con los padres, ingratos, injustos, (II Timoteo 3, 2)

  • Pues los hay que se introducen en las casas y cautivan a mujerzuelas cargadas de pecados; que se dejan llevar de toda clase de concupiscencias, (II Timoteo 3, 6)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina